EL ALCOHOLISMO EN LA MUJER

“BIENVENIDA COMPAÑERA”

 

Las atribuciones sociales e históricas, la asignación predeterminada de roles, influyen potentemente en las mujeres confiriéndoles una peculiar manera de enfrentarse al mundo, de tomar decisiones, de enfocar su mirada y mantener una visión muy personal de una realidad que comparte con el hombre. Esta realidad la comparten ambos sexos, pero es percibida de distinta manera por uno y por otro.

Si bien es cierto que las personas dependientes del alcohol han sido, hasta no hace mucho tiempo, en su mayoría hombres (ya que la mujer avergonzada se escondía); es necesario remarcar que, hoy en día, existe un número importante de mujeres que también lo son y que su número va en aumento.

Es preciso tener en cuenta, que cuando una de esas mujeres demanda ayuda, tienen que superar situaciones de discriminación por el solo hecho de ser mujer y por el rol que la sociedad le ha dado durante su vida.

Cuando una mujer alcohólica

Cuando una mujer alcohólica demanda ayuda tiene que superar algunas situaciones de discriminación en los propios Servicios de Atención Socio-Sanitaria, debido a que estos no tienen una clara orientación en cuanto al género. Es por ello que en muchas ocasiones repiten, sin ser conscientes, pautas de discriminación de género. Porque habitualmente, la mayor parte de los adictos atendidos en estos centros sanitarios han sido hombres y cuando la mujer ha empezado ha demandar ayuda se le han aplicado las mismas pautas de tratamiento.

Un ejemplo sencillo: el hombre se le ve más como bebedor social, frecuenta más los bares, sale mas…. Cuando empieza el tratamiento rehabilitador, se le dice que este mas en casa, ocupe su tiempo, trabaje (cuando la recuperación esta en marcha).

La mujer lo hace a escondidas

La mujer por ejemplo lo hace más escondida (el beber) en su propia casa encerrada en el circulo vicioso y vergonzoso para que nadie la vea. Y hace las compras , y va al supermercado,  y compra alcohol , y lo bebe ,y lo esconde y tira los envases cuando están vacíos para que nadie de la familia los vea y creerse que no se la nota…y vuelta empezar…un duro y estresante trabajo diario con todos los desastres y daños propios y colaterales que se van generando en aumento. Agota solo de pensarlo. Imagínate hacerlo.” Requiere todo un plan de estrategia”

¿Y que la decimos en el cambio de hábitos cuando se está en rehabilitación? “pero si es el ama de casa”, no se le dan las mismas pautas que al hombre.

Por ello en cuantiosas ocasiones, los tratamientos y los cambios que deben de hacer y pautas de comportamientos, son diferentes entre hombres y mujeres. Aunque la base sea la misma: la Adicción.

Así toda la mujer alcohólica, aunque este con esta enfermedad tiene que seguir asumiendo sus “responsabilidades de mujer”

Son muchos los casos en que la mujer adicta son abandonados por sus parejas, quedando los hijos al cargo de otros familiares o de las instituciones de menores.

 

Socialmente existe una gran diferencia en la exigencia que se hace a los hombre y mujeres en el desempeño de la responsabilidad de la maternidad-paternidad. Por el contrario, la no perdida o recuperación de los hijos ocupa el lugar mas destacado en el proceso de recuperación de una mujer y madre adicta, dejando en un segundo plano sus necesidades de auto cuidado, satisfacción personal , y recuperación de la dignidad y autoestima. Es reseñable el hecho de que la familia suela presionar a la mujer para que se recupere cuanto antes, para que a su vez vuelva a asumir “la responsabilidad que le corresponde”, algo que rara vez ocurre con el HOMBRE adicto en tratamiento.

 

CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES:

 

MAYOR NIVEL DE ESTIGMATIZACIÓN: 

A la mujer adicta  al alcohol se le juzga moralmente con muchísima mas severidad que al hombre adicto y además la “etiquete de borracha” se da en un doble ámbito:

  • En el público: dónde se cuestiona la capacidad de control y dignidad de la mujer alcohólica y, por ello, su idoneidad para ser responsable de ella y de otros.
  • El privado: la adicción en una mujer, la coloca de lleno con uno de los roles con más peso asignado a la mujer, la maternidad.

Todo esto lleva a que las mujeres adictas al  alcohol, lo oculten mucho mas tiempo , y en muchas ocasiones, sea mayor el tiempo transcurrido (silencio clínico) hasta que solicitan ayuda, lo que conlleva a que los tratamientos rehabilitadores sean mas complicados de llevar acabo.

RESPONSABILI BILIZACIÓN DE MENORES A SU CARGO: 

El temor a la perdida de sus hijos llega a ser, si no la única, en muchas ocasiones la motivación principal para iniciar y continuar el tratamiento de rehabilitación. Craso error, ya que lo primero seria dejarlo por ella, como persona. Recuperarse y quererse así misma para poder dar y querer. Ya que, si por algún caso esa motivación (hijos, pareja u otra)  falla, fallaran los cimientos de la recuperación y habrá recaída.

Sin embargo, en el caso de los hombres, el hecho de tener hijos a su cargo no conlleva el mismo nivel de estigmatización ni presión.

Esto es así por que de forma general en la sociedad se da a la mujer un mayor peso en cuanto educadora de los hijos. Se da por el hecho, que las mujeres la responsabilidad es únicamente de las madres de estos, y por eso se cuestiona implacablemente su papel de cuidadora cuando una madre es adicta al alcohol.

La sociedad no ve que esto es una enfermedad muy dura, que no se bebe por placer, que no se disfruta, sino al contrario, se sufre haciéndolo y se hace por necesidad para superar el síndrome de abstinencia. Un autentico infierno.

AUSENCIA DE APOYO FAMILIAR: 

En las mujeres adictas al alcohol que acude a tratamiento , se percibe una clara falta de apoyo familiar y social, en comparación con los hombres en la misma circunstancia.

En muchas ocasiones, las mujeres acuden solas a los tratamientos, de desintoxicación,  presionadas por el entorno, no por su enfermedad adictiva, sino por la incapacitación que se le presupone para asumir adecuadamente las responsabilidades de su rol como mujer.

En resumidas cuentas, la familia y amigos le presionan para que acudan a recibir tratamiento para su alcoholismo, no por que recupere su salud física y mental como individuo, sino para que pueda seguir cumpliendo sus obligaciones y responsabilidades como mujer. “Nada efectivo con tanta presión”

Lo primero es la recuperación de su salud, y de su dignidad como persona…lo demás todo llegará. De ahí las necesidades de la s terapias: sean individuales por la vergüenza que le genera por ser mujer alcohólica (como he comentado antes), como las terapias de grupo, donde ya nunca se va a sentir sola y va a tener un gran apoyo con todas y todos. Al mismo tiempo se le dará,  he ira creando una caja de herramientas para afrontar y esquivar los peligros de las situaciones que le acercan al consumo de alcohol, en su recuperación y  así mantenerse abstinente, lo demás todo irá fluyendo….

Por todo ello compañera de ruta, nos queda mucho por hacer y hacerlo juntas y juntos nos proporcionará mucha más fuerza en este viaje hacia la liberación de la adicción.

MUCHISIIIIIIIIIIIMO AMIMO!!!!!!!!!!!!!

Y POR FAVOR NO OLVIDES EN NINGUN MOMENTO QUE TU TESTIMONIO, TU OPINION, TU EXPRESION Y TU PRESENCIA ES IMPORTANTÍSIMA PARA TODAS.

VACIA TU MOCHILA Y SACUDE LA ALFOMBRA, NO DEJES LA PORQUERÍA DEBAJO DE ELLA COMO LA CENICIENTA.

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Sandra
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