26 Abr LO IMPOSIBLE
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LO IMPOSIBLE
Parece mentira, en una sociedad en que prima la cultura del alcohol hoy por primera vez en mi vida he visto un domingo las calles llenas de niños y padres paseando, jugando, corriendo…sin vermut, sin vino, sin cervezas…Increíble. (Primer día de salida de niños del confinamiento del Covid 19)
Sociedad limpia de drogas.
Cuando lo normal
de todos los fines de semana es ver al los padres consumiendo bebidas alcohólicas y los niños correteando, he incluso por los suelos de los bares sin apenas estar localizados los unos con los otros, (padres e hijos). Ojalá esta pandemia enseñara a la sociedad a vivir así, libre de toda sustancia.
Pero no nos demos a engaño.
Lo utópico es esto. La gente aguanta salir así un ratito por que dentro en sus hogares ya consumen el alcohol o las demás drogas, cada cual la suya. Y los que no lo hacen no están nerviosos, los no adictos, por que saben que lo van a volver a poder hacer pronto, no les produce esa angustia ,no sienten el vacío de la droga.( Angustia que se siente cuando ya no consumes).
¿como llenas los momentos ,que eran todos, cuando ya no consumes drogas?
Es como cuando vas a coger un avión y el vuelo dura 12 horas y sabes que no puedes fumar durante todo el trayecto, porque sabes que cuando llegues a tu destino lo primero que harás al bajar del avión será fumar. Eso te deja tranquilo.
Pero al adicto no le queda esa opción. Su opción, es nada, nunca y para siempre.
Al principio del tratamiento suena angustioso, una vez avanza el tratamiento rehabilitador suena diferente: liberador.
La terapia, el terapeuta, los compañeros ,te enseñaran las técnicas para llenar esos vacíos.
Menudo trabajo que te quitas de encima teniendo que buscar, consumir, esconder, pasar la resaca y volver a empezar…
Y entonces sí, si ocurre lo que hoy he visto. Disfrutas del domingo, del paseo, del sol, de la gente y de los niños.
Eso es lo que va pasando conforme avanzas en el tratamiento de rehabilitación. Empiezas a disfrutar de cada cosa del día a día, ya que antes tu mundo estaba desvirtuado totalmente por tu mente enferma que no te permitía ni apreciar la luz del día.
